para los habitantes del estado español ha sido el día decisivo, el que nos marca el inicio de las fiestas del invierno.
creemos que celebramos cada uno una cosa, casi todas determinadas por los intereses del mercado: compra -regalos-, consume -productos-, celebra -con familia a la que en buena parte conoces menos que a tus amigos-, añora -a los amigos que están lejos, porque tienen, también, esa familia que es, a la vez, propia y ajena-.
sin embargo, el acontecimiento real ha sido que, una vez más, lo cotidiano ha sucedido: el Sol y la Tierra han completado uno de los cuatro ciclos anuales de aproximación y alejamiento, el milagro de la elíptica que le costó la vida a Hypatia. en este caso ha sido el solsticio de invierno.
pase lo que pase, los días serán más largos, vendrá la luz y, aún a pesar del frío, sabremos de la esperanza del calor.