debo confesar varias cosas.
una es que no soy partidario de regalar bolsos caros a mis amigas para conseguir sus favores, salvo que sean de índole sexual.
otra es que no soy partidario de regalar trajes a mis amigos, aunque sea para conseguir favores de índole sexual
la tercera es que echo de menos la incorrección política.
por eso, me dedico a escuchar música.
tan simple como darle al play.
dedicada.
Los regalos siempre quieren algo a cambio. Aunque sea una sonrisa. Claro que a un constructor o empresario, la sonrisa tiene otro nombre y otro coste. Cuidado con quien te ofrezca la manzana!
ResponderEliminarHaciendo zaping la otra noche, encontré en el canal Interalmería un dudoso debate político, -dudoso- ya que un debate suele ser un acto comunicativo entre personas de diferente pensamiento que conversan para intercambiar opiniones.
ResponderEliminarPues bien, en este debate todo el mundo estaba de acuerdo, nadie levantaba la voz (qué curioso) y todos defendían la inocencia del que roba y miente. El argumento al cual se agarraban como a clavo ardiendo, era que acusar a una persona (¿y eso qué es?) atenta contra sus derechos inalienables (¿y eso qué es?), ya que podría ser inocente (¿y eso qué es?) y la acusación falsa. Y lo repetían y lo repetían una y otra vez, y se daban palmadas en el pecho, y se aplaudían...
Gran espectáculo